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martes, 23 de agosto de 2011

Volver a la Esquina Redonda



El celular voló a lo largo de la oficina, girando sobre su centro de gravedad, hasta estrellarse contra la pared mas lejana, muy cerca del diploma de abogado que sorprendido pareció correrse al verlo aproximarse.-

Alcides hundió la cara entre sus manos y respiró profundo, mientras sentía las lágrimas correr por sus mejillas, mezcla de impotencia y de un dolor tan profundo como nunca antes había conocido.-

Era el instante después de la enésima llamada, sin respuesta como las ene menos uno anteriores, como la infinidad de correos, de mensajes y de todo tipo de comunicación que había intentado vanamente.-

Y nuevamente su mente recorría de manera rápida pero puntillosa los últimos siete u ocho meses, más precisamente desde que la volvió a ver, en la plaza de las ocho esquinas, en el monumento a la mujer.-

Que había hecho mal? Que había llevado a esta situación que lo angustiaba? Desde que la vio y tomaron juntos aquel café de reencuentro y de descubrimiento, ya que nunca antes había podido hablarle, sintió nuevamente lo que tanto tiempo atrás, que estaba perdidamente enamorado de ella, que era la mujer por la que tanto había esperado, aquella por la que valía la pena dejar todo, transferir el sufrir a otros y compartir con ella la vida, como lo soñaba en sus noches de fría luna allá, en el pueblo de ambos.-

Y mientras transcurrían los días fue deseando primero y creyendo después que a ella le pasaban cosas parecidas con él.-

Y se sorprendió ante esto y decidió no plantearse el porqué.-

Y sintió orgullo después, y se animó a soñar una vida juntos, a pesar de que íntimamente sabía de las tantas dificultades que se avecinaban y que amenazaban ese sueño de adolescente que lo invadía tan tarde en sus años.-

Pero..como no soñar cuando ella, tan inalcanzable antes, alababa ahora sus virtudes y no encontraba sus defectos…cuando le decia “te extraño….y veo tu foto y te extraño mas” en aquellos días de distancia obligada, cuando  quería decirle lo que él sabía que quería decirle….

Alcides se levantó de la silla, peinó su corto cabello con sus dos manos, respiró hondo, ajustó su corbata y salió de la oficina, convencido de que aquello era el final, y que debía volver a su realidad, que el sueño había terminado.-

…..Cecilia dejó suavemente su celular en la mesa de luz, y se permitió llorar sentada en su cama, presintiendo que ese había sido el último intento.-

Y lamentó no habérselo dicho nunca. Siempre evitó el hacerlo para que él no sufriera cuando ella tomara la decisión que ahora había tomado.-

Y por más que él de mil maneras intentó que ella lo hiciera, jamás le dijo que se había enamorado de él, de su nariz tan refinada, de su boca, su hermosa boca, de su inteligencia y de todo su ser.-

Que nunca pensó que le pasaría, pero que lo amaba.-

Y como lo amaba, decidió dejar de verlo, sacarlo de su vida, volver el tiempo a los tiempos de la esquina redonda, de la bici, el guardapolvo y el hacer que no sabía que les llegó enamorarse en un tiempo equivocado.-

No juguemos a ser adolescentes, le dijo alguna vez….solo para intentar hacerle creer que no la conmovía su ternura, y hoy daría todo por volver a serlo, por volver a estar con él.-

Cecilia se levantó de su cama y fue a atender a su hijo, que la reclamaba, lamentando saber que el sueño había terminado.-

Había terminado?