Momento de Decisión - 1982 -

“ vos que vas a hacer? Vas a trabajar o vas a estudiar?.:”

La voz de mi viejo distrajo mi atención de la pantalla del noblex rojo blanco y negro, rojo por fuera y blanco y negro, bah gris en realidad en su proyección, que devolvía las patéticas imágenes del noticiero del canal 4 de Bragado, el mismo en el que una vez el inefable Logioco habló de “una bandada de perros”….…

Jueves a la noche del invierno de 1982 ....lluvia….yo estaba tirado plácidamente en el sillón de 3 cuerpos del living de casa, las topper negras al costadito, la emege de dos velas horizontales, clásica de la época, un caño, prendida al taco del otro lado de la puerta que daba al pasillo, al lado del escritorio,mi vieja preparando el mate…era momento para iniciar esa charla??

Pensaba en eso, cuando el final de la frase me sobresaltó un tanto.. “porque yo vagos no mantengo…!!!” mmmmm mejor charlemos..

Me incorporé rápidamente, enfrentando a mi benemérito padre, que estaba sentado en su clásico sillón de cuerina marrón, a mis espaldas y un tanto hacia la izquierda, muy serio él,con sus chinelas puestas y fumando un parisiennes..la lámpara de la mesita ratona que estaba entre ambos sillones, contra la pared estaba prendida y daba un clima intimista a la cosa.-

Mientras le pateaba a la mierda la chinela derecha, marrón, entendí que era un nuevo acuerdo tácito al que mi viejo quería llegar, como cuando me dio las llaves de casa, a los 15 años y monedas y me dijo “ salí y entrá cuando quieras, si te llevás una materia te las saco”…y así lo hice, y siempre respeté lo pactado…nunca me llevé ninguna, no me convenía…; Tampoco es que era un loco bárbaro, pero en esa época, año 1980 u 81 poder tener esa libertad estaba bueno. También es cierto que en la E.N.E.T. estaba un tanto acomodado , si mi vieja laburaba en la secretaría de la escuela.

Cuando tenía, no sé, siete u ocho años iba en las vacaciones con mamá que iba a laburar y yo jugaba a la pelota en sus largos corredores y patios semi cubiertos, los mismos que me albergaron durante 6 de los mejores y peores años de mi vida, por lo cual me conocían todos y cuando empecé primer año “gabrielito” ya tenía fama de inteligente y calentón, una era cierta, la segunda. -

Pensar que cuando terminé tercer año me quería cambiar a toda costa al normal, con el falso argumento de que era un año menos. Bah eso era cierto, un año menos y 50 o 60 chicas mas je.-

Bueh, volvamos, así me iba al cine los martes a la noche, a ver “kiss contra los fantasmas” o “the kids are alright” o alguna de la coca sarli o lo que dieran en el fénix 1 el cine nuevo que hicieron al lado de la biblioteca o en el odeón o en el Racing ..o a fumar y al dosca con amigos…o a tocar la guitarra con el loco gabassi , o a comer pizza al colonial algun miércoles, o a macú 72 los jueves a la noche donde se jugaba a los dados con las chicas de vida disipada ja!

Ese lugar era increíble, la típica boite de los 70, lugar largo, barra al fondo, mesas de pata central con cuatro sillas de plástico naranja adelante, piso con luces de colores que encendían alternativamente y forma abovedada tipo caverna..y sonido monoaural….me copaba “yo soy un jornalero” de cantilo y punch, lo pasaban todas las noches.-

“Voy a estudiar..:” dije, convencido…

Cayó mi vieja con el mate y se sentó en el otro sillón individual similar y enfrentado en línea recta al de mi viejo, dibujando una instántanea perfecta de la situación, de la charla y de la familiar también.-

Desde que pasó lo de mi hermana yo era el centro de atención y el punto de encuentro, no solo de ellos, sino de todo pariente que andaba cerca, lo cual me rompía soberanamente las pelotas y me hacía que reaccionara de un modo que, después me di cuenta, no me ponía a la altura de las circunstancias, pero bueno tenía solo 15 o 16 años.-

Sabía que era la respuesta que ellos esperaban…que yo estudiara, me recibiera y llegara a ser alguien…cosa que aún no he logrado por supuesto, con lo cual sigo en deuda..

Y así fue como en esa charla mate de por medio con mamá que se emocionaba y ya me veía recibido y café para mi viejo fuimos delineando que era lo que iba a hacer de mi vida futura cuando, el año próximo me recibiera en el industrial; Si me iba a La Plata o a Capital, o a la tecnológica de Trenque Lauquen, si estudiar ingeniería electrónica ( lo que se venía sin dudas) o aeronáutica en Córdoba, aunque eso yo no quería porque si bien me gustaba la carrera significaba tener que relacionarme con los milicos de la fabrica militar de aviones, cosa que no me convencía.-

Ahora, fuera lo que fuera lo que decidiera, iba a ser yo el que me iba a tener que calentar en hacer todo, ya que mi viejo me lo aclaró bien “si realmente queres estudiar y hacer tu vida, empezá desde ahora” , ok comprendido.-

Asi fue que me compré la “Guía Eudeba del estudiante” en lo de Senise, un libraco con toda la oferta universitaria existente en ese momento y al empezar el 83 me anoté en un curso de nivelacion de matemática y física que daban en el normal, iba con el loco Dimarco a ver a las chicas del normal básicamente, y al curso le dábamos exactamente la misma pelota que ellas nos daban a nosotros….cero.

Y  viajé  a La Plata, allá por octubre del ´83, solo, por primera vez, me fui en tren a Capital (muchas veces había ido con mi mamá al médico años antes y como en esos tiempos me compré la cindor y el famoso sándwich de jamón y queso que por alguna extraña razón era mucho más rico que en otros lados, ah..siempre me llamaron la atención las canillas y los lavatorios metálicos de los trenes, que se yo porqué), de Once a Constitución, no se como llegué, no lo recuerdo, y de ahí en el trencito que después tomé tantas y tantas veces en los años siguientes hacia La Plata y desde allá a capital, muchas veces colado para ir a la bombonera a ver a boquita que andaba como el tujes.-

Llegué a la estación de La Plata y caminé por el andén siguiendo a la gente que tenía mucho mas claro que yo hacia donde ir (en el andén, en la vida no sé), así que atravesé el hall, muy señorial, muy inglés, y llegué a la puerta que da a 1 y 44.-

No pude más que detenerme. La luz de la calle que entraba por ella me dió el ingreso a una nueva vida, como la luz divina recibió a Víctor Sueyro (supongo, nunca se lo escuché, ahora ya es tarde , cuando nos encontremos le preguntaré).-

Y cuando crucé esa puerta, sentí una sensación muy extraña, de excitación ante lo nuevo, mezclada con angustia, de entender que ese era mi próximo destino, que iba a dejar todo aquello que conocía y quería….¿que me depararía la vida en esta ciudad que se veía tan distinta, tan grande, tan indiferente a la llegada de un pendejo de 17 años que no sabía nada de nada, de lo que pasaba, de lo que se trataba la vida?, quienes serían mis nuevos amigos? Aquí sería donde estaba destinado a hacer mi vida? que ciudad!!

Crucé la calle 1 y la diagonal 80, que se unen en la estación y, de tan absorbo, un colectivo 202 (línea que si no recuerdo mal unía La Plata con Berisso y nunca pero nunca llegaba a horario) me tocó bocina para no atropellarme cosa que, de haber sucedido, hubiera dado respuesta a todas las preguntas anteriores, anque por la negativa claro.-

Caminé por 1 hacia la facultad de ingeniería que, según mi fiel guía eudeba quedaba en la intersección de esta avenida con la calle 47.-

La Plata no era lo que es hoy, ahora está muy cambiada al igual que yo.-

La ciudad está mucho mas grande y mas hermosa. Yo mucho más grande.-

Llegué a 1 y 47 y avisoré un edificio bastante pero bastante venido a menos, retirado de la esquina ,sitiado en un hermoso lugar lleno de árboles, rodeado de verde y ahí caí..estaba en el famoso bosque platense, el que tantas veces había escuchado mencionar por la noblex carina cuando escuchaba los partidos, quedaría lejos el estadio de 1 y 57? Y el del lobo platense?

Ingresé al que luego me enteré que se llamaba edificio central de la facultad de ingeniería, un lugar muy descuidado en esa época, lleno de carteles, carteleras, basura en el piso y gente de rostros muy extraños.

En estos especímenes se convierten quienes estudian acá?

Pasillo al fondo y, a la derecha, ventanilla de alumnos.-

Me atendió un señor que creo que se llamaba Roberto, para mí un señor bastante mayor, digamos 50 años…bueno en esa época para mí era un jovato, y no me acuerdo el apellido, seguramente ya lo recordaré, quien me tomó la documentación conocida por mí previamente gracias a la guía eudeba GRACIAS EUDEBA!!!! Y así logré dar mi primer paso universitario, o casi.-

Parafraseando a Neill Amstrong (no, el de la trompeta no): “un pequeño paso para mi viejo, pero un salto gigantesco para mí”…..

Empezaba a despedirme de lo que era y a convertirme en lo que soy….y creanme que el cambio fue notable…